martes, 22 de mayo de 2012

AQUELLOS TIEMPOS


EL DÍA UNIVERSAL DE LA MUJER (COMENTARIO)
Esta semana se movieron las registradoras de los almacenes por cuenta de otro día importante para Fenalco: el de la Mujer.

Mientras muchas celebran, se emborrachan, reciben flores, chocolates o quizá una joya, algunas conmemoran, escriben y reflexionan acerca de los orígenes de la fecha y los avances del "sexo débil" en la sociedad. Otras tantas, que se cuentan en millones, simplemente ejercen su rol sin alardes y sin mirarse en ningún espejo ajeno.

Divagando al respecto retrocedí unas décadas y llegué a mi juventud. Eran tiempos distintos, no sé si mejores o peores, pero sí más tranquilos. Las mujeres de entonces no éramos voluptuosas, sino gordas o flacas, y a nadie le importaba. La belleza no era el parámetro para medirnos ni para valorarnos.

La talla 32 en brasier, en vez de crearnos un conflicto existencial era una bendición: quien la usaba quedaba exonerada del remoquete de "proleche", que hacía pasar tan malos ratos a las pechugonas. A las flacas nos pedían, vía piropo, que les tiráramos un hueso, pero una nalga demasiado discreta jamás fue una tragedia para nadie.

El acné no era una razón para el suicidio. El corte "gamín" en el pelo no nos restaba feminidad ni atractivo; no éramos esclavas del liso sin volumen ni todas teníamos que ser rubias a punta de agua oxigenada.

A los trece años jugábamos bota tarro con los primos y el embarazo era un proyecto, si acaso, a larguísimo plazo.
Los quince nos los celebraban en la casa, de regalos nos daban camisetas, discos de larga duración y cremas Hinds para manos y cuerpo. No impusimos el régimen de la lluvia de sobres ni exigimos, de ñapa, un implante mamario.

No sabíamos qué era una pasarela, pero soñábamos con ser médicas, mamás, periodistas o azafatas. Bailábamos pechito con pechito y un no rotundo a la solicitud de una "pruebita de amor" nos elevaba el valor de la cotización en el mercado de los pretendientes. Había sitios fijos de trabajo para las "fufurufas".  Ahora salen en catálogos, se llaman prepagos y van a domicilio.

En la televisión también había feas. Ya existía Amparo Grisales , por supuesto, pero Teresa Gutiérrez nos dejó saber que la belleza no era condición necesaria para el triunfo.

Mi generación no era tan bonita como la de hoy, pero era natural. Luego llegaron los mafiosos, mandaron construir a sus mujeres del mismo modo que sus mansiones: a imagen y semejanza de sus deseos. Y todo cambió.

Desde entonces, a las que no llenamos los estándares de talla 6, nariz de media luna, senos de melón y un cuerpo de silbido, la sociedad de consumo ha pretendido hacernos a un lado y descalificarnos, pero no ha podido: el mundo sigue lleno de gordas, culichupadas, ñatas, flacas y teticaídas, entre otros "desperfectos" auténticos.

Y pese a todo, vamos por la vida sin complejos, dejando huellas profundas y aferradas a un grito silencioso: "No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos".


Razón tenía El Principito !

LILLIAM BENJUMEA P
4093440 Ext. 400126












10 comentarios:

  1. Las mujeres tenemos que acabar con ese tabú que somos el “el sexo débil” por que de débil no tenemos nada, si no existiéramos el mundo no tendría sentido, por eso merecemos que nos celebren los 365 días al año y no uno donde si nos invitan almorzar va toda la familia y nunca nos dicen tome esa platica y valla sola y disfrute. Entonces que sentido tiene la celebración, cuando el que termina borracho es el marido y los hijos comiéndose los chocolates que pobremente regalan. No permitamos que nos utilicen más, preparemos y estudiemos que inteligencia y sentidos nos sobra para gobernar este país que le quedo grande a los hombres.

    ResponderEliminar
  2. 250193- nosotras valemos no solo por el cuerpo que tengamos que tarde o temprano cambiara somos humanos y nos envejecemos lo que nunca puede envejecer son nuestras ganas de salir adelante y de luchar por un mundo mejor para nosotras y nuestros futuros hijos porque si nos ponemos a llorar por un cuerpo que no tenemos y quizá jamas lo tengamos senos pasara la vida y no disfrutaremos ni un segundo de esta hermosa vida que siendo bonitas o feas lo podremos disfrutar...

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. 250191 vivimos en un mundo cambiante y así como se modifica también evidencia nuevas exigencias, pero esto no significa que debamos seguir la conducta general, aprendamos a diferencias a las muñecas de caucho que dibujan en si una sonrisa y a las mujeres de carne y hueso con sueños e ideales, para afrontar esta nueva sociedad, primero comprendamos que el verdadero valor del ser humano esta en su interior en su alma y su espíritu, la belleza es vanidad, es pasajera con la llegada de la vejez sale a flote la verdadera personalidad

    ResponderEliminar
  5. JEJEJEJE...EXCELENTE TEMA...REALIDAD TOTAL.
    LA SOCIEDAD DE CONSUMO DE NUESTROS DIAS BASADO EN EL IDEAL DE VIDA DEL "TENER", SIN QUERER QUERIENDO HA LOGRADO EL CAMBIO DE CIERTAS COSTUMBRES QUE LAS MUJERES BRUTALMENTE VAMOS ADQUIRIENDO ,ADORMECIENDO NUESTROS SENTIDOS DE ALERTA Y ACEPTANDO CON NORMALIDAD LAS CORRIENTES DE PENSAMIENTO,ORIGINADAS EN LAS RELIGIONES,CIENCIAS,EDUCACIÓN,,POLÍTICA ,LA ECONOMÍA,EL ARTE Y EN DEFINITIVA EN TODAS LAS ÁREAS DE LA VIDA,ABARCANDO TODA LA CULTURA Y LA REALIZACIÓN HUMANA.;COMO QUIEN DICE PA NO QUEDARNOS ATRAS.Y NO NOS DAMOS CUENTA QUE AL OBEDECER ESTOS COMPORTAMIENTOS,ESTAMOS ACEPTANDO DESCALABROS SOCIALES COMO LA DISCRIMINACIÓN,VIOLENCIA,PERDIDA DE DIGNIDAD Y DESIGUALDAD ABSOLUTA DE TAN HERMOSO GENERO COMO EL NUESTRO.POR FAVOR NO NOS QUEDEMOS ATRAS; ASI COMO ESCANDALIZAN LOS DESHONESTOS Y CORRUPTOS,TODAVIA HAY GENTE BUENA..."MUJERES BUENAS"QUE PODEMOS ALZAR NUESTRAS VOCES EN DEFENSA DE NUESTRA INTEGRIDAD NO IMPORTANDO SI SOMOS BONITAS,FEAS,BAJITAS,ALTAS,GORDITAS,FLAQUITAS,POBRES O RICAS.POR FAVOR MUJERES BUENAS SILENCIOSAS NO VENDAN MAS SUS AFECTOS Y CONVICCIONES.TODO ESTO "PA QUE VUELVAN LOS BUENOS TIEMPOS".COD:250113

    ResponderEliminar
  6. Soy talla 34 orgullosamente... Como muchas he sido criticada por no tener los 90- 60 -90 que de un tiempo para acá son los centimetros de la "perfección femenina" pero que pasa con el valor que realmente deberían darnos en la sociedad? no quieren que avancemos sin embargo en aquella "cita romantica" ya vamos 50 - 50 en la cuenta, muchas accedemos, otras no tanto, pero el fin es el mismo, darnos el lugar y el valor de aceptacion en una sociedad de consumo que cada vez es mas costosa y que se ha llevado consigo a muchas mujeres del quirofano al pateon. Sencillamente tenemos la capacidad de enfrentar el mundo actual con tantas opotunidades a nivel educativo,admiro sencillamente a la mujer que invierte mas en educación que en un par de tetas.
    (pero si puede con las dos, merece todo mi respeto.)
    cod: 250120

    ResponderEliminar
  7. Tatiana vila guerrero
    codigo 250125

    Triste pero es la dura realidad y todo esto va a cambiar cuando nos demos cuenta que tenemos que dejar de competir entre nosotras mismas, que las curvas y los atributos de una mujer no compran corazones, no se consiguen trabajos ni aumentos y ascensos en los mismo, que son nuestras capacidad de trabajo de organización y la inteligencia de cada una de nosotras, las mujeres somos madres, amigas, esposas, confidentes, amantes y que para ser todo esto no necesitamos de un cuerpo 90,60,90, necesitamos de buenos sentimientos, de una buena educación y de una gran capacidad de amar que ya en nuestros tiempos no se tiene y que nunca olvidemos que ya no somos el sexo débil sino el SEXO FUERTE…

    ResponderEliminar
  8. una realidad que nos asusta, sobre todo a aquellas mujeres que no cumplimos con estándares de belleza, pero que en cambio nos han dotado de gran inteligencia, y que muchas nos vemos desplazadas por aquellas mujeres vacías. Estamos sometidos a una sociedad de consumo que ha llevado a las mujeres a crecer con un prototipo que exige tetas de silicona y medidas de 90-60-90. Pero ¿Por que someternos? somos nosotros mismos los que nos encargamos de aceptar todos esos estándares, la televisión y en general todos los medios de comunicación nos venden esta información pero no estamos obligados a aceptarla, es la falta de conciencia la que ha llevado a este tipo de comportamientos. es la misma familia, los mismo padres quienes inculcan estos pensamientos estúpidos en sus hijos, por eso es que muchas veces nos preguntamos que por que las cosas están como están, bien pues ya sabemos. Codigo 250171

    ResponderEliminar
  9. 660005. Interesante la posición pero muy razonable. Lastimosamente esa es la realidad en la que vivimos y hemos crecidos; Un mundo de mujeres plásticas, siliconas lipos, la chica popular por el mejor cabello, el mejor cuerpo, la mas social y en fin.. Pero esto de que nos ayuda? A que chicas o jóvenes gordas o simplemente con gorditos a los lados, dejen la comida y alcancen una anorexia, bulimia, depresión, se sientan rechazadas. ESTA ES LA SOCIEDAD ACTUAL EN LA QUE VIVIMOS.
    Donde es mas importante la belleza exterior y los sentimientos se tienen en cuenta en un tercer plano. Asi de bajo hemos caído donde es mas importante la fama el dinero y la popularidad pero los sentimientos los valores la humildad la responsabilidad y honestidad no valen la pena. Seria excelente que volviéramos a las épocas de antes donde había paz y tranquilidad comenzando desde e l interior y así se reflejaba en el alrededor.

    ResponderEliminar
  10. Las mujeres son la mas bella creación del hombre, y pienso que no deben existir estereotipos que manipulen la belleza que Dos le ha dado. Continuamente los medios de comunicación nos venden un modelo de mujer 90-60-90, pero me pregunto
    ¿por que ?, si es que vivimos al mundo por obra de un ser supremo y no debemos revelarnos en contra de ello. Hoy en día la mujer lucha día a día, para sobrevivir en este mundo tan superficial, la mujer que estudia una carrera para salir adelanten pero que no tiene estas medidas, compite día a día con la que se opero las tetas y tiene la palanca para aspirar a dicho empleo que la inteligente le costo mas y lo lucho haciendo una carrera en la Universidad. Invito a todos los hombres a que queramos a las mujeres tales y como son y no participamos de ese mercado que las lleva a cometer errores e incluso a morir en un quirofano.
    Código: 250160

    ResponderEliminar