viernes, 23 de diciembre de 2011

UN NUEVO CONCEPTO DE DEMOCRACIA

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Queridos Amigos de Avaaz: 
Descripción: Haz clic abajo para comprarle al mundo una taza de café:

Es maravilloso poder unirnos finalmente con otras personas de este planeta, alzar nuestras voces, y ser escuchados. Me siento tan feliz y orgullosa de ser parte de Avaaz. ¡A veces no puedo creer que esto realmente esté sucediendo! Desde el fondo de mi corazón, GRACIAS... gracias a todas las personas que forman parte de este movimiento y que están unidas por un espíritu común. 
-- Alexandra, miembro de Avaaz en Alemania 
Algo grande está sucediendo. Desde la Plaza Tahrir hasta la Puerta del Sol y Wall Street; desde los increíblemente valientes periodistas ciudadanos de Avaaz en Siria hasta los millones de personas que vienen ganando campaña tras campaña utilizando el internet... la democracia está despertando. No hablamos de la democracia del pasado, debilitada por la corrupción, y marcada por el circo de los medios de comunicación, ni tampoco de esa democracia limitada al "vota-cada-cuatro-años". Esto es algo mucho más profundo. Muy dentro de nosotros, estamos dándonos cuenta del poder que tenemos para construir el mundo con el que todos soñamos.  

El avance de la democracia está barriendo el mundo y, allá por donde pasa, Avaaz está ahí. Juntos hemos jugado un papel destacado en los logros obtenidos contra la corrupción en Brazil, en India y en Italia; deteniendo la ofensiva del magnate Rupert Murdoch en su carrera por dominar los medios de comunicación mundiales; ganando importantes victorias medioambientales, en la lucha por salvar a las ballenas y proteger nuestros océanos; rompiendo los bloqueos informativos durante las movilizaciones ciudadanas de la Primavera Árabe, y garantizando financiación y protección para grupos activistas pro-democracia desde Zimbabue hasta Birmania, pasando por Siria.

Ahora somos 10 millones, y cada día que pasa estamos obteniendo mayores victorias. Con más de 1000 campañas en nuestro haber, y muchas más en desarrollo, estamos comenzando a construir ese mundo que la mayoría de la gente quiere. Y esto es apenas el inicio.

Parece increíble, pero hasta hace poco el trabajo de nuestra comunidad ha sido posible gracias a la colaboración de apenas 10,000 personas que aportan 3 o 5 euros o dólares a la semana, más o menos el precio de un par de cafés, para financiar todos los costes organizativos de Avaaz. Pero para estar a la altura de este momento y enfrentarlo con éxito, tenemos que acelerar, elevando el número de colaboradores semanales hasta los 20.000, y duplicando así nuestra capacidad para hacer todo lo que venimos haciendo y más. Haz clic abajo para hacer esto una realidad y ofrecerle al mundo una taza de café:

https://secure.avaaz.org/es/sustain_avaaz_dec11_sp_2/?vl

Realizar una pequeña contribución de manera regular permite a Avaaz planificar de manera responsable, teniendo en cuenta los costes a largo plazo, tales como nuestro pequeño pero extraordinario equipo, nuestro sitio web y la tecnología que utilizamos, así como la seguridad de nuestros sistemas (¡esto suele resultar costoso dado que nuestras campañas están plantándole batalla a siniestros personajes de mucho poder!) También nos brinda la posibilidad de responder inmediatamente a distintas crisis justo cuando suceden y movilizarnos en torno a aquellas oportunidades que van surgiendo, sin demoras innecesarias.

Una pequeña contribución de 3 o 5 euros o dólares semanales por parte de otros 10.000 miembros de Avaaz le permitiría a nuestra comunidad expandir todo nuestro trabajo este año próximo, ayudando a salvar vidas durante emergencias humanitarias, protegiendo el medioambiente y la naturaleza, apoyando iniciativas pro-democracia, luchando contra la corrupción política, promoviendo iniciativas por la paz y combatiendo la pobreza.

Donar a Avaaz tiene un doble impacto: en primer lugar, porque nuestras donaciones no solo contribuyen a impulsar cambios fortaleciendo el impacto de campañas específicas; pero además, porque cada contribución ayuda a seguir construyendo nuestra comunidad, lo que a su vez aumenta nuestro impacto potencial durante las próximas décadas. Es una inversión con resultados a corto y a largo plazo para el futuro de nuestros hijos y de nuestro planeta. Haz clic aquí para contribuir:

https://secure.avaaz.org/es/sustain_avaaz_dec11_sp_2/?vl

La recaudación de fondos supone, a menudo, un reto para las organizaciones que buscan cambios sociales. Los fondos provenientes de gobiernos o corporaciones suponen un serio peligro para nuestra misión. Cuando se trata de grandes donantes, sus aportaciones suelen llegar acompañadas de fuertes condiciones y restricciones. Las técnicas tales como telemarketing, marketing directo por correo o en las calles pueden llegar a tener costos tan altos como los beneficios que generan, lo que significa que buena parte de las donaciones de los miembros a menudo financian tales programas en lugar del trabajo de campañas. Es por eso que el modelo de Avaaz, online y basado en donaciones de sus miembros, es el mejor camino para impulsar el motor del cambio social, y una gran parte de la promesa sobre la que se asienta nuestra comunidad.

Si logramos multiplicar el número de donantes regulares con el que contamos, nuestra comunidad, y el impacto de nuestras campañas, entrarán en una nueva dimensión. No puedo dejar de pensar en ese momento.

Soy consciente de que hacer una donación es un acto de esperanza y de confianza. Y me siento con la gran responsabilidad de ser el guardián de esa esperanza. Mi equipo y yo estamos profundamente comprometidos a respetar la confianza que depositáis en nosotros con vuestra esperanza, tiempo y recursos. Lo que estamos construyendo es algo especial, y si podemos seguir creyendo y confiando los unos en los otros, todo es posible.

Con esperanza y gratitud a esta formidable comunidad,

Ricken Patel
Avaaz

PD - Por si acaso estás todavía considerando la posibilidad de hacer una contribución, a continuación podéis leer 11 razones adicionales para colaborar con Avaaz :)

Razón #1 -- Lo que hacemos tiene un impacto

Con 10 millones de miembros en todas y cada una de las naciones del mundo, somos capaces de generar movilizaciones masivas en respuesta a las necesidades y oportunidades del momento. Avaaz logra resultados: juntos hemos salvado vidas en Haiti y en Birmania, hemos influenciado decisiones políticas desde Brasil al Japón, y conseguido victorias en el marco de los tratados internacionales, tal y como la prohibición de las bombas de racimo y la salvaguarda de reservas marinas. El anterior Primer Ministro inglés, Gordon Brown, dijo de Avaaz: "Ustedes han llevado adelante el idealismo del mundo.... nunca subestimen el impacto que tienen sobre sus líderes"; mientras que el prestigioso "The Economist" ha dicho que Avaaz esta "posicionado para llevar a cabo un ensordecedor llamamiento de atención a los líderes del mundo". Al Gore dijo, "Avaaz es una fuente de inspiración, y ya está marcando la diferencia". Solo tenemos cinco años y seguimos creciendo a ritmo de vértigo. Cuantos más nos comprometamos y contribuyamos, mayor será nuestro impacto.

Haz tu contribución aquí: https://secure.avaaz.org/es/sustain_avaaz_dec11_sp_2/?vl

Razón #2 -- Una donación a Avaaz es una inversión que se traduce en cambios sociales duraderos

A través de Avaaz, nuestras contribuciones sirven para financiar campañas de alto impacto que, a su vez, ayudan a conseguir nuevos miembros. Y más miembros se traducen en nuevas aportaciones, y en mayor impacto. De este modo, no sólo estamos logrando cambios específicos con nuestras donaciones, sino que también ayudamos a hacer crecer a una comunidad de nuevos miembros, los cuales multiplicarán tu donación, y serán una fuente creciente y permanente de cambio. Este doble impacto tiene un tremendo valor filantrópico a largo plazo.

Razón #3 – No tenemos burocracia

Avaaz es una red masiva de ciudadanos, pero nuestra organización es pequeñísima; contamos con un equipo con poco más de 30 personas trabajando a tiempo completo dedicadas a impulsar campañas, con apoyo tecnológico y operativo adicional. La mayoría de las grandes ONGs internacionales tienen cientos o hasta miles de empleados. El reducido tamaño de nuestro equipo significa que no tenemos tiempo para entretenernos con papeleos inútiles o gestiones internas interminables. No tenemos opción sino concentrarnos en lograr resultados concretos.

Razón #4 – Estamos sujetos a auditorías regularmente, y somos fiscalmente responsables

Hoy en día existe mucha aprensión sobre el pobre manejo de los fondos donados. Gran parte de estos temores son infundados. Lo cierto es que la mayoría de las organizaciones están compuestas de personas comprometidas con principios que todos compartimos. Con Avaaz, podéis tener confianza en cómo se manejarán los fondos, en parte porque estamos legalmente obligados a completar una auditoría cada 12 meses. La auditoría revisa todos los aspectos de nuestra contabilidad y prácticas financieras. Desde que lanzamos nuestra primera campaña, nos han hecho 4 auditorías -- y cada vez nuestras cuentas han sido certificadas como perfectamente fiables y en regla. (Para más información, haz click aquí.)

Razón #5 – Contamos con un equipo profesional de primera categoría que realiza un trabajo extraordinario

Organizar campañas, tratar de influenciar a los que toman las decisiones, y otras acciones dirigidas a lograr un cambio social constituyen un trabajo muy serio y exigente. Cuanto más competente sea nuestro equipo, mayor será el impacto de las donaciones que recibimos. Avaaz atrae a algunos de los mejores profesionales y activistas del mundo en este ámbito. Muchos de nuestros directores se unieron al equipo después de liderar organizaciones internacionales destacadas en el ámbito del trabajo de campañas, y la mayoría cuentan con un historial académico magnífico.

Contribuye ahora: https://secure.avaaz.org/es/sustain_avaaz_dec11_sp_2/?vl

Razón #6 – Somos independientes al 100%

Avaaz no acepta, bajo ninguna circunstancia, dinero de gobiernos o corporaciones privadas. Esto permite que nuestra voz refleje exclusivamente los principios y valores de nuestros miembros, en vez de vernos coartados por grandes donantes o agendas políticas. Si bien en su arranque Avaaz recibió fondos de parte de organizaciones asociadas y fundaciones, en estos momentos el 100% de nuestro presupuesto proviene de donaciones pequeñas realizadas en la web. En otras palabras, la única agenda que seguimos es la agenda ciudadana definida por nuestros miembros.

Razón #7 - Distribuimos el dinero cuando tiene sentido, y lo hacemos llegar a quienes pueden conseguir un mayor impacto

Avaaz ha donado más de $5 millones a otras organizaciones en aquellas ocasiones en las que hemos considerado que estaban en una mejor posición para generar impacto real sobre algún tema en particular o en un momento de crisis. Por ejemplo, juntos pudimos recaudar 1.6 millones de dólares que fueron donados a una red de monjes de Birmania y a diversas organizaciones humanitarias. También recaudamos $1.3 millones para apoyar el trabajo de grupos locales en Haití y ayudar a las víctimas del terremoto (mira este video de los grupos que recibieron nuestra donación), y más de 1 millón de dólares para ayudar a organizaciones en Pakistán tras las terribles inundaciones en el 2010. La forma en que apoyamos a otras organizaciones también es importante. La mayoría de las fundaciones tienen numerosos procedimientos y límites que hacen que su trabajo sea más laborioso y burocrático, lo que las lleva a evitar riesgos a la hora de apoyar acciones de movilización política. En Avaaz tenemos la libertad de contactar y trabajar con las personas y organizaciones más capacitadas, y las apoyamos para que puedan seguir haciendo lo que saben hacer, y de la manera más eficaz.

Razón #8 – Nuestras acciones son políticas (esto es fundamental)

La mayoría de las organizaciones sin fines de lucro permiten la deducción de impuestos por las donaciones que los ciudadanos les hacen. Pero esto significa que estas organizaciones se hallan en parte financiadas con dinero público proveniente de dichos impuestos, y que los gobiernos pueden imponer regulaciones estrictas en cuanto al tipo de trabajo que pueden o no pueden hacer. Por ejemplo, pueden limitar su libertad de criticar, o de apoyar u oponerse a los políticos y oficiales electos. El hecho de que las donaciones a Avaaz no sean deducibles de impuestos nos da la libertad de expresar o hacer lo que sea necesario para que nuestros líderes nos tomen en cuenta. Dado el número de combates importantes que se ganan o se pierden en el ámbito de la política, dicha libertad nos permite ser mucho mas eficaces que aquellos otros grupos que evitan alzar sus voces en la arena política.

Razón #9 – Vamos allá donde hay mayor necesidad y mayor oportunidad

La mayoría de las organizaciones se concentra en un solo tema o problema a largo plazo. Su trabajo es de vital importancia, pero también quiere decir que cuando surgen necesidades urgentes u oportunidades inesperadas para generar algún cambio social, les cuesta más trabajo responder con suficiente rapidez y agilidad. Las campañas de Avaaz abordan las necesidades y oportunidades más apremiantes, apareciendo en los momentos en los que es más necesario generar un clamor ciudadano global. Trabajamos continuamente con otras organizaciones con larga experiencia y profundo conocimiento sobre los temas de nuestras campañas, y de ellas también venimos recibiendo reconocimiento del valor añadido que supone nuestro trabajo.

Puedes hacer una contribución aquí: https://secure.avaaz.org/es/sustain_avaaz_dec11_sp_2/?vl

Razón #10 – Utilizamos un modelo fuertemente basado en el principio de responsabilidad democrática

Las campañas de Avaaz siguen un modelo que está impulsado por el poder de los ciudadanos. Nuestras prioridades se establecen anualmente y semanalmente, con base en sondeos y encuestas a nuestros miembros. Toda campaña que lanzamos pasa primero el filtro de la consulta con nuestros miembros. No importa cuanto esfuerzo ponemos en desarrollar una campaña; si nuestros miembros no le dan el apoyo suficiente, la campaña no se lleva a cabo. De esta manera, nuestros miembros también participan a la hora de decidir cómo gastamos el dinero recibido en donaciones.

Razón #11 – Somos una organización única

Avaaz es el primer gran movimiento global, basado en la tecnología más avanzada, impulsado por el poder ciudadano, y con la capacidad de abordar cualquier tema o problemática a nivel mundial. En este mundo en el que los problemas a los que nos enfrentamos son cada vez más de alcance global, y donde las soluciones exigen una acción democrática internacional, Avaaz está posicionada de manera única para generar este tipo de cambio. No existe otra organización que pueda movilizar una presión ciudadana coordinada, amplia y potente, en 193 países en apenas 24 horas, e incluso menos. Este nuevo modelo de acción política colectiva por internet ha logrado ya cambiar políticas domésticas de varios países, y en Avaaz estamos adaptándolo a un contexto global. ¿El resultado? El movimiento "online" más grande de toda la historia. Y esto no es más que el principio...

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domingo, 11 de diciembre de 2011

Inconformidades de un profesor ante una nueva generación de alumnos

Camilo Jiménez, periodista y profesor de Comunicación Social de la Javeriana, renunció a su cátedra.

Un párrafo sin errores. No se trataba de resolver un acertijo, de componer una pieza que pudiera pasar por literaria o de encontrar razones para defender un argumento resbaloso. No. Se trataba de condensar un texto de mayor extensión, es decir, un resumen, un resumen de un párrafo, en el que cada frase dijera algo significativo sobre el texto original, en el que se atendieran los más básicos mandatos del lenguaje escrito -ortografía, sintaxis- y se cuidaran las mínimas normas: claridad, economía, pertinencia. Si tenía ritmo y originalidad, mejor, pero no era una condición. Era solo componer un resumen de un párrafo sin errores vistosos. Y no pudieron.
No voy a generalizar. De 30, tres se acercaron y dos más hicieron su mejor esfuerzo. Veinticinco muchachos en sus 20 años no pudieron, en cuatro meses, escribir el resumen de una obra en un párrafo atildado, entregarlo en el plazo pactado y usar un número de palabras limitado, que varió de un ejercicio a otro. Estudiantes de Comunicación Social entre su tercer y su octavo semestre, que estudiaron doce años en colegios privados. Es probable que entre cinco y diez de ellos hubieran ido de intercambio a otro país, y que otros más conocieran una cultura distinta a la suya en algún viaje de vacaciones con la familia. Son hijos de ejecutivos que están por los 40 y los 50, que tienen buenos trabajos, educación universitaria. Muchos, posgraduados. En casa siempre hubo un computador; puedo apostar a que al menos 20 de esos estudiantes tiene banda ancha, y que la tele de casa pasa encendida más tiempo en canales por cable que en señal abierta. Tomaron más Milo que aguadepanela, comieron más lomo y ensalada que arroz con huevo. Ustedes saben a qué me refiero.
Por supuesto que he considerado mis dubitaciones, mis debilidades. No me he sintonizado con los tiempos que corren. Mis clases no tienen presentaciones de Power Point ni películas; a lo más, vemos una o dos en todo el semestre. Quizá, ya no es una manera válida saber qué es una crónica leyendo crónicas, y debo más bien proyectarles una presentación con frases en mayúsculas que indiquen qué es una crónica y en cuántas partes se divide. Mostrarles la película Capote en lugar de hacer que lean A sangre fría. Quizá, no debí insistir tanto en la brevedad, en la economía, en la puntualidad. No pedirles un escrito de cien palabras, sino de tres cuartillas, mínimo. Que lo entregaran el lunes, o el miércoles.
De esas limitaciones y dubitaciones, quizá, vengan las pocas y tibias preguntas de mis estudiantes este último semestre, sus silencios, su absoluta ausencia de curiosidad y de crítica. De ahí, quizá, vengan sus párrafos aguados, con errores e imprecisiones, inútilmente enrevesados, con frases cojas, desgreñadas. Esos párrafos vacilantes, grises, que me entregaron durante todo el semestre. Pareciera que estoy describiendo a un grupo de zombis. Quizá, eso es lo que son. Los párrafos, quiero decir.
El curso se llama Evaluación de Textos de No Ficción y pertenece a la línea de Producción Editorial y Multimedial de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Javeriana. En cuanto a lecturas, siempre propuse piezas ejemplares en los géneros más notorios de la no ficción: crónica, perfil, ensayo, memorias y testimonios. A partir de clásicos nacionales y extranjeros, los estudiantes componían escritos como los que debe elaborar un editor durante su ejercicio profesional. Primero, un resumen: todos los textos de los editores son breves, o deberían serlo -contracubiertas, textos de catálogo, solapas, etcétera-. Una vez que la mayoría hubiera conseguido un resumen pertinente y económico, pasábamos a escritos más complejos: notas de prensa y contracubiertas, para terminar con un informe editorial o una reseña.
En el centro de todo el programa estaban la participación y la escritura de textos breves a partir de otro texto mayor. Insistí siempre en la participación en clase para fomentar actividades que noto algo empañadas en la actualidad: la escucha atenta, la elaboración de razones y argumentos, oír lo que uno mismo dice y lo que dice el otro en una conversación.
El otro concepto transversal, la economía lingüística, buscaba mostrarles la importancia de honrar la prosa. Si uno en 100 palabras debe sintetizar un libro de 200 páginas, debe cuidar cada palabra, cada frase, cada giro. En últimas, la palabra escrita les dará de comer a estos estudiantes cuando sean profesionales, no importa si se desempeñan como editores de libros, revistas o páginas web, como periodistas o como profesores e investigadores.
Los estudiantes de este último semestre, y los de dos o tres anteriores, nunca pudieron pasar del resumen. No siempre fue así. Desde que empecé mi cátedra, en el 2002, los estudiantes tenían problemas para lograr una síntesis bien hecha, y en su elaboración nos tomábamos un buen tiempo. Pero se lograba avanzar. Lo que siento de tres o cuatro semestres para acá es más apatía y menos curiosidad. Menos proyectos personales de los estudiantes. Menos autonomía. Menos desconfianza. Menos ironía y espíritu crítico.
Debe ser que no advertí cuándo la atención de mis estudiantes pasó de lo trascendente a lo insignificante. El estado de Facebook. "Esos gorditos de más". El mensaje en el Blackberry.
Nunca he sido mamerto ni amargado ni ñoño: a los 20 años, fumaba marihuana como un rastafari y me descerebraba con alcohol cada que podía al lado de mis cuates. Quería ver tetas, e hice cosas de las que ahora no me enorgullezco por tocarlas. Empeñé mucho, mucho tiempo en eso. Pero leía.
No sé. En esos tiempos lo importante, creo, era discutir, especular, quedar picados para buscar después el dato inútil. Interesaba eso: buscar. Estoy por pensar que la curiosidad se esfumó de estos veinteañeros alumnos míos desde el momento en que todo lo comenzó a contestar ya, ahora mismo, el doctor Google.
Es cándido echarle la culpa a la televisión, a Internet, al Nintendo, a los teléfonos inteligentes. A los colegios, que se afanan en el bilingüismo, sin alcanzar un conocimiento básico de la propia lengua. A los padres que querían que sus hijos estuvieran seguros, bien entretenidos en sus casas. Es cándido culpar al "sistema". Pero algo está pasando en la educación básica, algo está pasando en las casas de quienes ahora están por los 20 años o menos.
Mi sobrino le dice a su madre, mi hermana, que él sí lee mucho, en Internet. Lo que debe preguntarse es cómo se lee en Internet. Lo que he visto es que se lee en medio del parloteo de las ventanas abiertas del chat, mientras se va cargando un video en Youtube, siguiendo vínculos. Lo que han perdido los nativos digitales es la capacidad de concentración, de introspección, de silencio. La capacidad de estar solos. Solo en soledad, en silencio, nacen las preguntas, las ideas. Los nativos digitales no conocen la soledad ni la introspección. Tienen 302 seguidores en Twitter. Tienen 643 amigos en Facebook.
Dejo la cátedra porque no me pude comunicar con los nativos digitales. No entiendo sus nuevos intereses, no encontré la manera de mostrarles lo que considero esencial en este hermoso oficio de la edición. Quizá la lectura sea ahora salir al mar de Internet a pescar fragmentos, citas y vínculos. Y en consecuencia, la escritura esté mudando a esas frases sueltas, grises, sin vida, siempre con errores. Por eso, los nuevos párrafos que se están escribiendo parecen zombis. Ya veremos qué pasa dentro de unos pocos años, cuando estos veinteañeros de ahora tengan 30 y estén trabajando en editoriales, en portales y revistas. Por ahora, para mí, ha llegado el momento de retirarme. Al tiempo que sigo con mis cosas, voy a pensar en este asunto, a mirarlo con detenimiento. Pongo el punto final a esta carta de renuncia con un nudo en la garganta.
Camilo Jiménez
Especial para EL TIEMPO

    CUMPLEAÑOS DE OCAÑA

    O C A Ñ A
    CUATROCIENTOS CUARENTA Y UN AÑOS
    ANIVERSARIO DE SU FUNDACION
    Fundada en el valle aborigen de Hacaritama,  el 14 de diciembre de 1570 por el  Español Francisco Fernández de Contreras, capitán de las Reales Milicias de Felipe II.  Ocaña cuenta con 441 años y fue una de nuestras ciudades primigenias, que en Colombia contribuyeron a consolidar el nacimiento del nuevo mundo Americano.
    Sus gentes acogieron en 1813 a Simón Bolívar que adelantaba la Campaña del Bajo Magdalena y participaron en la gesta emancipadora conformando el Batallón “Libres de Ocaña”.
    En los días lejanos de la Gran Colombia se reunió en ella la Gran Convención de Ocaña que proyectaba dar a la nación la Constitución Política para aclimatar la paz cuando se agrietaba su unidad por los enfrentamientos entre Bolivarianos y Santanderistas y la emergente rebelión de José Antonio Páez en la Capitanía de Venezuela . Reunida el 9 de abril de 1828 no pudo cumplir su cometido por ese duro enfrentamiento que la hizo fracasar, después de dos meses de agitadas deliberaciones. Fue entonces el histórico escenario que señalo el nacimiento de nuestros partidos políticos.
    PROVINCIA: La región fue  creada como Provincia de Ocaña  por el Congreso de la Nueva Granada, mediante Ley 64 del 29 de mayo de 1849. Ello con fundamento en la Constitución  de 1843, entonces vigente.
    Quedo conformada con los pueblos del antiguo Cantón de Ocaña, cuyos linderos llegaban al rio Grande de la Magdalena,  que hacia parte de la Provincia de Mompos.
    CABLE AÉREO: (1.929) Tuvo el primer cable aéreo, para carga y pasajeros, de una extensión de 48 Kilómetros,  entre Ocaña y el rio Magdalena, destinado a movilizar el café de exportación pues la región fue el primer productor del grano en las décadas iniciales del siglo XX.
    Se levanta aquí la COLUMNA DE LA LIBERTAD,  único monumento del país en conmemoración de la abolición de la esclavitud en Colombia, emblema de rechazo a toda forma de opresión.
    Añeja como los buenos vinos, Ocaña es antología de leyendas y de historias, como la que tejió la vida, envuelta en los velos de la fantasía, de Antón García de Bonilla el jinete fantasma que en nocturnal recorrido, bajo las lentas campanadas de la Iglesia, expiaba una promesa incumplida a Santa Rita, abogada de imposibles, o la prodigiosa historia del misterio Mariano que emergió del manantial campesino de Torcoroma.
    Es la herencia de la etnia prehispánica de estirpe Andina y Caribe en amalgama con sangre Castellana y Asturiana que le imprimió al Ocañero el duro empaque batallador, que fulgió en la gesta emancipadora de nuestra independencia, y es también la gracia de sus mujeres, de proverbial belleza desde pretéritos tiempos, que alegran y engalanan esa tierra, cual hembra morena de labios enrojecidos por la flor del barbatuzco.
    UBICACIÓN  E  IMPORTANCIA SOCIO ECONÓMICA:
    Con ciento veinte mil habitantes, es la segunda ciudad del Norte de Santander. Está ubicada en la zona nororiental del mismo y sus coordenadas: 8*14”15 N 73*2”26 O.
    Polo de desarrollo económico y turístico del departamento. En su entorno esta el Parque Natural de Los Estoraques, área de exótica belleza y de interés natural del país (Playa de Belén) y el hermoso municipio de El Carmen.
    Centro Cultural y educativo en el oriente Colombiano es también polo principal de una región de producción agrícola y centro de acopio y distribución de la misma  (Frutas, café, cebolla cabezona, panela, frijol y otros cereales)  que se envían principalmente hacia la costa Atlántica.
    Pymes procesadoras - envasadoras de Cebolla y Café, empaques y tapetes de fique o yute, Ladrilleras, Calizas y productos de cerámica.
    Como principal producto minero la región cuenta con el Bario, los carbones de la zona de la Gabarra, cuyo transporte y exportación se sirven a través del puerto de Capulco, en el Magdalena, y puertos del Caribe. En su región están registradas las minas de uranio, en reserva,  “Colombia 1” y “Colombia 2” , inexplotadas dado el negativo impacto ecológico que de ello se derivaría.
    ESCRIBIÓ :  ARMINIO PINERES GRIMALDI