viernes, 3 de febrero de 2012

DEMOCRACIA

Ensayo del alumno del segundo semestre de Derecho: Sergio Ardila Rodriguez.

Al Pueblo la Democracia: “Le Importa un Pito”

Colombia es un bello estado social de derecho y basado en un sistema de democracia participativa. Nuestra carta política con 20 años así lo promulga. Tanto tiempo ha pasado desde la creación de la constituyente que prometía vitalizar la democracia, que hoy pasado tanto tiempo deberíamos interrogarnos: ¿Qué tanto se fortaleció?, la respuesta puede generar polémica, pero un análisis a fondo nos lleva a concluir que nuestra democracia no se robusteció como era la intención de la constituyente, por el contrario, luce más impotente con los grandes retos que esta le imprimió.

Todos sabemos que en este país algo huele mal, y ese algo es; la corrupción, que ha alcanzado limites abrumadores y tocado cada uno de los estamentos de la sociedad. El ejemplo que hemos obtenido de las máximas autoridades desde tiempo atrás, nos lleva a que hoy día, en la cotidianidad, quien no se preste para un “chanchullo”, no es denominado como un hombre honesto ante la sociedad, por lo contrario es un “idiota”. El estado no brinda garantías al pueblo para que este gane su subsistencia, de ahí nacen las prácticas ilegales. Es evidente que más del 70% de los habitantes del país, parece no merecer respeto ni futuro, decirlo es ilegal y combatirlo puede ser mortal. En Colombia los derechos fundamentales se ven gravemente lesionados, y no es por falta de instrumentos jurídicos o políticos, sino por la gestión cáustica de fuerzas ocultas, que pregonando la libertad y la democracia, inundan la nación con el sangriento resultado de sus acciones, en un país cuya constitución grita a viva voz que el derecho a la vida es inviolable, pero es incapaz de garantizarlo.
Nuestra democracia es tan cómoda que incluso piensa y decide por nosotros. No hay oportunidad para pensar diferente. Las cosas son y se hacen como los “mezquinos” burócratas que ostentan el poder y la horda de “cuervos” que se ocultan tras estos desean que se hagan. Nuestra democracia participativa queda resumida a una pequeña frase: “Tú participas, Yo participo: Ellos deciden…” debido a esto ha todo el mundo la democracia: “Le importa un pito”. Por ello, nuestro país está cada vez de mal en peor. La democracia participativa debe salirse de la teoría y los cuentos reforzados que nos vende la televisión. Comenzar de inmediato a poblar las calles, las aulas escolares, los colegios, las universidades, los barrios, las áreas rurales y todos los espacios de nuestra tierra. El pueblo se cansó de la ineficacia y engaños de sus mandatarios, desde el más alto al más pequeño, pues para nadie es un secreto y para no decir el 100%, vamos a optar por escribir que el 99.996% llegan al poder bajo el sistema clientelista y folclóricos discursos demagógicos, para enfilar la lista de “parásitos” que carcomen nuestra nación con los dientes afilados de la corrupción.

En nombre de la democracia, recibimos a diario el reflejo del decadente problema que sufren hoy los hospitales sucumbidos por la miseria, el abandono y la falta de inversión, en los cuales se deja morir a las personas o por falta de elementos para atenderlos o por falta de dinero por parte del paciente. En nombre de la democracia vemos a diario, un cumulo de establecimientos educativos a punto de derrumbarse, universidades públicas que sobreviven con presupuestos irrisorios. Los docentes, personas encargadas de enseñar y crear hombres buenos a futuro, son pagados con miserias y para completar se les adeudan los sueldos promoviendo en ellos desmoralización y por ende pocos deseos de entregar a sus alumnos lo mejor de sí. En nombre de la democracia las pocas ayudas económicas para las personas menos favorecidas son entregadas a quienes no las necesitan, para la muestra: Agro Ingreso Seguro.

Es lamentable saber que el dinero que no se invierte en procurar consumar: seguridad social, trabajo digno, salud, vivienda, servicios sociales, educación, etc. Todos los anteriores enmarcados como primera medida y acudiendo a la jerarquía normativa en la declaración universal de los derechos humanos en los artículos del 22 al 25. Se desvía a financiar una guerra sin sentido en busca de la tan anhelada paz, que fácilmente se conseguiría simplemente con justicia social e igualdad de condiciones para todos.
Vivimos en una sociedad cuya Constitución Política como norma de normas e instrumento para poner límites al poder es acomodada, reformada o amoldada, según sean las necesidades gubernamentales del momento.
Lastimosamente todo lo que nos sucede es fruto de nosotros mismos, Somos un pueblo miedoso, acomodado y lo peor: ignorante; desconocemos lo que es el estado de derecho, las garantías constitucionales, los derechos fundamentales, la democracia, etc. La gran mayoría del pueblo no exige, simplemente porque desconoce el verdadero significado de la palabra más popular hoy día: “democracia” y los pocos quienes la conocen; callan, saben que si hablan, con suerte un proceso de desprestigio y estigmatización  como terrorista, perturbador del orden público y hasta guerrillero recaerán sobre él, en el caso más común sus palabras devengaran su muerte.

Para finalizar y no extender el tema aún más, pues tendríamos la penosa necesidad de enredarlo bastamente para concluir lo mismo: “Colombia no tiene, no ha tenido y tal vez demorara en tener una verdadera democracia”. Nos damos cuenta como todo el proceso en materia de participación se queda solo en el momento de las elecciones, ósea es solo una pantalla y las decisiones que afectan a todos, se inscriben en procesos cerrados, unilaterales y excluyentes. Ni hablar de la seguridad democrática, que parece ser solo un negocio, el negocio más ruin: el negocio de la guerra.
Es vital preguntarse: ¿cuantos años más se necesitan para que una verdadera democracia llegue? (Tal vez 250) ¿Que el pueblo temeroso se canse y exija? (tal vez 245) O ¿Qué los gobernantes se compadezcan y aflojen un poco el cinturón de la miseria? (Tal vez nunca). Cuando esto pase, por fin acabara la opresión secular y el gobierno de falacias de ayer, hoy, mañana y quien sabe cuánto más cesara.

Sergio Ardila Rodríguez

5 comentarios:

  1. Muy buen ensayo Sergio Felicitaciones.
    no hay mucho que agregar para un comentario mas que reiterar la falencia de la democracia con la famosa frase de el gran Jean Jaques Rosseau "Si existiese un pueblo de dioses, sin duda se gobernaría democráticamente. Un gobierno tan perfecto no conviene a los hombres" simplemente estamos en un país en el que la gente pobre y no me refiero a pobre de dinero si no pobre de mentalidad se conforma con tener con que comer cada día, tener ballenato y a "Jota Mario" en la televisión con German es el man, y hacen generar un atraso en la sociedad "democrática" por estos simples hechos la democracia no funciona porque la mayoría nunca tiene la razón, en mi opinión la democracia es un tema que debería evolucionar a otro sistema de gobierno ya que no va a funcionar a menos que todos seamos perfectos lo cual nunca se podrá y mientras tanto los ricos seguirán haciendose mas ricos, y los pobres, pobres seremos

    Juan Martin Caballero Paredes
    Codigo 240032

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  2. La democracia como tal en Colombia no ha sido un problema nunca, esto debido a que personalmente pienso que un gobierno Democr{atico es una utopía, bueno esto no solo lo pienso yo, ni mas faltaba adueñarme de semejante comentario pero Jean Jackes Rosseau, lo relata de manera fascinante en su contrato Social, y tiene lógica, solo piensen en esto si la Demacracia es el gobierno del pueblo, y donde la participación debería ser directa, no es acaso representativa y faculta a unos pocos al poder, o acaso en Colombia alguna vez se a reunido a todo el pueblo Colombiano, y digo todos y no unos cuantos ,a un cabildo donde todo Colombiano gobierne al mismo tiempo, porque una cosa es el sufragio universal y otra la participación directa, y es que vemos como en Colombia nuestros gobernantes siempre estan en contra del mismo grupo económico que lo elegió, en un 90% o en un porcentaje mayor, por estas razones y por otras más creo que el problema en Colombia no es la DEmocracia como tal, y es que existen paises todavia con regímenes Constitucionales y tienen un mayor nivel de vida que el de nosotros, pero en lo que si coincido con el autor, es con la corrupci{on como un grave problema y además en crecimiento, pero a pesar de esto pienso que te equivocas al pensar que la raíz del problema se encuentra en los políticos, y te hago esta pregunta, ¿ Si decimos que en Colombia somos más los buenos que los malos, Que estamos haciendo los buenos por cambiar este estado quo de corrupción?, pues si, mi querido amigo, creo que ya estas conciente de que el problema somos todos, o acaso no ves como la gente del común piden dinero a nuestros políticos y los tratan de corruptos al mismo tiempo, es que acaso vender tu voto por un puesto, por dinero, u que voy a saber yo, que otro favor político, no es considerado corrupción.
    Personalmente conozco gente que odia a los políticos, pero cuando estos le dan un trabajo los endiosan y les parecen los mas bellos bustos naturalez que halla creado Dios, pues si, parece que el problema, radica en el estado de salvajismo egoista que existe en nuestros corazones, pero esto es algo muy filosófico, en el caso concreto y material, nuestra Constitución es el mas bello producto y recopilación de la libertad civil de cada Colombiano, pero sin olvidar que en el plano de la realidad juridica, se queda en un simple tratado positivo de derecho, pero sigo pensando que el cambio está en nosotros y la única manera de cambiar este país es a través de una revolución constante y perdurable basada en la dignidad humana, pero guiada por un ser con cualidades que para ser sincero deberia ser un Dios, pero para dejar un presedente y no salir de la manera mas facil, dejenado otra pregunta a tu pregunta, creo que la salida más proxima y realizable posible para Colombia en el plano político es la creación de un parlamento Democrático con facultad de veto y con revocatoria de mandato presidencial, de esta manera el pueblo tendría mayor representación que la que tiene en el Congreso, eso como primer paso, y tendrá más para decir pero no quiero hacer un tratado al respecto asi que solo te dejo esta inquietud, ¿ Cuando sales de tu casa te preocupas por las condiciones de vida de tu vecino, o solo te preocupas de ti y tu familia?.

    HANDY FRANCISCO PACHECO MEJIA 250001

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  3. Colombia esta regido por la constitucion de 1.991,la cual es un texto prolijo y extenso que contempla un catalogo de derechos.Podria comenzar hablando por el Estado Social de Derecho, que esun principio cuya esencia es hacer realidad la igualdad material entre los colombianos ofreciendo un conjunto de prestaciones y garantizando bienes y servicios a todos los habitantes de Colombia.Pero no podemos desconocer que el problema en Colombia no es de Democracia ni de garantias, ni de derechos el problema en Colombia es un problema MORAL, donde nuestros politicos de turno carecen de un verdadero compromiso,de responsabilidad social, de pertenencia con la clase menos favorecida de este país, la clase que cada cuatro años hace posible que este ostentando el poder, un poder que debe estar al servicio de la comunidad y no al servicio propio y de sus amigos.Entonces nos preguntamos será que los colombianos tenemos mala memoria que se nos olvida la miseria que padecemos en el día a día y elegimos siempre a los mismos con las mismas, entonces la culpa no es de la Democracia la culpa es del constituyente primario que no se compromete con su bienestar y con su futuro.
    CODIGO 250007 DERECHO NOCTURNO

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  4. Para hablar de Democracia debemos empezar por hablar de un ESTADO SOCIAL DE DERECHO, que es aquel que permite la igualdad entre los ciudadanos Colombianos al otorgarnos los medios necesarios para garantizarnos una vida digna.
    La problemática que vivimos en Colombia no nos remite a la Democracia en sí, si no a la insensibilidad y falta de pertenencia de quienes ostentan el poder y quienes por querer ser cada día mas grandes y mejores, utilizan la politiqueria y toda clase de artimañas para aprovecharse de su poderio y proceder de tal manera con actos fraudulentos que ocasionan perjuicios y y no benefician en nada a las personas que de una u otra manera los llevaron al poder, con la ilusión de recibir los beneficios que el ESTADO SOCIAL DE DERECHO Colombiano nos permite.
    CODIGO 250027

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  5. LA DEMOCRACIA AMENAZADA
    CUANDO LAS AUTORIDADES NO RESPETAN LOS DERECHOS HUMANOS, LA DEMOCRACIA SE VE AMENAZADA

    Los estados tienen el deber de asegurar el respeto de los derechos humanos por parte de las autoridades estatales y otros representantes de la ley, los ciudadanos, corporaciones y otros no gubernamentales que operen dentro de sus límites.

    Frecuentemente esto significa que el estado debe abstenerse de actuar, por ejemplo abstenerse de entorpecer a las personas de reunirse o elegir su propia educación. Sin embargo a veces esto también significa que el estado no debería abstenerse de actuar sino emprender la acción.
    Los estados tienen el deber de asegurar que se fomenten y pongan en práctica los derechos humanos, de tal forma que los individuos puedan disfrutarlos plenamente..
    Esto implica con frecuencia el desarrollo de políticas adecuadas, la asignación de un presupuesto adecuado y otros recursos propios del estado, así como la creación de un espacio en el que los actuantes no gubernamentales puedan realizar su trabajo de forma correcta.
    A pesar del hecho de que en principio todo ser humano tiene el privilegio de poder disfrutar plenamente de sus derechos humanos, en la vida diaria sucede con frecuencia que los estados no cumplen con lo acordado en la legislación internacional sobre derechos humanos.
    No toman sus derechos y responsabilidades (suficientemente) en serio. Violan derechos humanos, hacen desaparecer a personas, no combaten las formas más extremas de pobreza, favorecen a ciertos grupos étnicos y religiones, o discriminan a mujeres y homosexuales.
    Por este motivo los ciudadanos desconfían del estado y de todos aquellos que actúan en su nombre. Frecuentemente no se atreven a reclamar sus derechos o acusar (legalmente) al estado por la violación de estos derechos, porque es demasiado peligroso hacer algo así.
    En otras ocasiones el estado apenas existe como tal.
    Este fenómeno es conocido como “estado fallido”. Y ES CUANDO LA DEMOCRACIA SE ENCUENTA AMENAZADA.

    MARITZA PEREZ AMAYA.
    Segundo semestre derecho nocturno grupo B
    CODIGO 250059.

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