SIGUIENDO LA HUELLA A LOS DIÁLOGOS DE PAZ...
Por esas cosas de las casualidades encontré una buena fuente que me informa novedades del proceso de paz, que generalmente son temas vedados en los medios de comunicación. Pues bien, supe que martes y miércoles desfilaron por los pasillos del Palacios de las Convenciones hasta la Mesa de diálogo de Paz de la Habana, cuatro poderosos tanques del pensamiento académico. Son ellos los profesores Víctor Manuel Moncayo, ex rector de la Universidad Nacional; los profesores de la misma institución, Marco Romero y Carlos Medina Gallego , así como el reconocido filósofo, Sergio de Zubiría.
Estas prestigiosos expertos, sin duda son un aporte académico en el plano histórico, del derecho y de la filosofía que ayuda a interpretar alternativas que pongan fin al conflicto. Las visiones académicas sin duda son complementos vitales a los esfuerzos por un acuerdo de paz, falta que hace enrumbar al país hacia una perspectiva de lucha política y democrática que incluya al conjunto de la sociedad pero con tolerancia y reconocimiento de todos sus derechos.
Por las referencias de estos maestros de la paz, se cree que han orientado la importancia de abrirle paso a esa juventud que quiere participar, deliberar y construir nuevos caminos, se dice por esa relación permanente con la irreverencia de la juventud en la academia y sus impulsos deliberativos.
Y es cierto, esta sociedad no puede anclarse en los viejos vicios de la política y la marginalidad social. Las nuevas generaciones deben ocupar merecido lugar si se tiene en cuenta que en las fuerzas sociales y la juventud avanza un poderoso torrente donde otras perspectivas se abren paso y ellas merecen ser reconocidas en el ámbito de lo que debe entenderse como la esencia fundamental de un proceso democrático.
Estos comentarios los desarrollo con el ánimo de despertar expectativas por el proceso de paz, que puede ser el punto de partida para un nuevo país, donde los conflicto jamás se diriman por medio de la guerra.
Por esas cosas de las casualidades encontré una buena fuente que me informa novedades del proceso de paz, que generalmente son temas vedados en los medios de comunicación. Pues bien, supe que martes y miércoles desfilaron por los pasillos del Palacios de las Convenciones hasta la Mesa de diálogo de Paz de la Habana, cuatro poderosos tanques del pensamiento académico. Son ellos los profesores Víctor Manuel Moncayo, ex rector de la Universidad Nacional; los profesores de la misma institución, Marco Romero y Carlos Medina Gallego , así como el reconocido filósofo, Sergio de Zubiría.
Estas prestigiosos expertos, sin duda son un aporte académico en el plano histórico, del derecho y de la filosofía que ayuda a interpretar alternativas que pongan fin al conflicto. Las visiones académicas sin duda son complementos vitales a los esfuerzos por un acuerdo de paz, falta que hace enrumbar al país hacia una perspectiva de lucha política y democrática que incluya al conjunto de la sociedad pero con tolerancia y reconocimiento de todos sus derechos.
Por las referencias de estos maestros de la paz, se cree que han orientado la importancia de abrirle paso a esa juventud que quiere participar, deliberar y construir nuevos caminos, se dice por esa relación permanente con la irreverencia de la juventud en la academia y sus impulsos deliberativos.
Y es cierto, esta sociedad no puede anclarse en los viejos vicios de la política y la marginalidad social. Las nuevas generaciones deben ocupar merecido lugar si se tiene en cuenta que en las fuerzas sociales y la juventud avanza un poderoso torrente donde otras perspectivas se abren paso y ellas merecen ser reconocidas en el ámbito de lo que debe entenderse como la esencia fundamental de un proceso democrático.
Estos comentarios los desarrollo con el ánimo de despertar expectativas por el proceso de paz, que puede ser el punto de partida para un nuevo país, donde los conflicto jamás se diriman por medio de la guerra.