martes, 30 de julio de 2013

LOS CAMINOS DE LA PAZ



SIGUIENDO LA HUELLA A LOS DIÁLOGOS DE PAZ...

Por esas cosas de las casualidades encontré una buena fuente que me informa novedades del proceso de paz, que generalmente son temas vedados en los medios de comunicación. Pues bien, supe que martes y miércoles desfilaron por los pasillos del Palacios de las Convenciones hasta la Mesa de diálogo de Paz de la Habana, cuatro poderosos tanques del pensamiento académico. Son ellos los profesores Víctor Manuel Moncayo, ex rector de la Universidad Nacional; los profesores de la misma institución, Marco Romero y Carlos Medina Gallego , así como el reconocido filósofo, Sergio de Zubiría.
Estas prestigiosos expertos, sin duda son un aporte académico en el plano histórico, del derecho y de la filosofía que ayuda a interpretar alternativas que pongan fin al conflicto. Las visiones académicas sin duda son complementos vitales a los esfuerzos por un acuerdo de paz, falta que hace enrumbar al país hacia una perspectiva de lucha política y democrática que incluya al conjunto de la sociedad pero con tolerancia y reconocimiento de todos sus derechos.
Por las referencias de estos maestros de la paz, se cree que han orientado la importancia de abrirle paso a esa juventud que quiere participar, deliberar y construir nuevos caminos, se dice por esa relación permanente con la irreverencia de la juventud en la academia y sus impulsos deliberativos.
Y es cierto, esta sociedad no puede anclarse en los viejos vicios de la política y la marginalidad social. Las nuevas generaciones deben ocupar merecido lugar si se tiene en cuenta que en las fuerzas sociales y la juventud avanza un poderoso torrente donde otras perspectivas se abren paso y ellas merecen ser reconocidas en el ámbito de lo que debe entenderse como la esencia fundamental de un proceso democrático.
Estos comentarios los desarrollo con el ánimo de despertar expectativas por el proceso de paz, que puede ser el punto de partida para un nuevo país, donde los conflicto jamás se diriman por medio de la guerra.

PALMA Y PARAMILITARISMO: LA MISMA COSA

lunes, 22 de julio de 2013

EL MANEJO DE LAS BASURAS

RESERVA CAMPESINA EN SUMAPAZ

Petro dice que reserva campesina en Sumapaz no implica desalojo militar http://tinyurl.com/me29lhr vía

Objetada ley de baldíos para familias pobres

Objetada ley de baldíos para familias pobres http://tinyurl.com/k2agdmt

TEORÍA SOBRE LA GUERRA

¿Por qué la humanidad siempre está en guerra?

DIOSES MITOS Y RELIGIÓN EN LA ANTIGUA GRECIA

Dioses, mitos y religión de la antigua Grecia

LOS HIJOS DEL CATATUMBO DOCUMENTAL

Los Hijos del Catatumbo - Documental.

PROYECTO POLÍTICO NEONAZI

El proyecto político de los neonazis

viernes, 19 de julio de 2013

LA OTRA MIRADA SOBRE HITLER

Es cierto que en la actualidad y en el mundo entero, las palabras "Nazi" o "Hitler" son sinónimo de "maldad", pero la realidad es que antes de la segunda guerra mundial, la figura de Adolf Hitler era respetada y admirada, no solo en Alemania, sino en el resto del orbe.

A Hitler se le debe reconocer que su regimen fue sumamente exitoso en varias areas. En solo 4 años logró elevar la calidad de vida de los alemanes a unos niveles no conocidos, incrementó la calidad de los servicios sanitarios, la mortalidad infantil se redujo drásticamente y muchas enfermedades, como la tuberculosis, disminuyeron al 100%

Los obreros gozaban de muchos privilegios: se les ofrecia acceso a la cultura y podían ver de manera gratuita el teatro, exposiciones, películas y tenían cursos educativos sin costo alguno.

Como parte de la obsesión personal de Hitler por la limpieza, el problema de la contaminación le preocupaba de tal modo que exhortaba a la industria a comprometerse con la eliminación completa de los gases nocivos.

Las ciudades alemanas gozaron de obra pública considerada como futurista para ese tiempo: había estacionamientos subterraneos automatizados, centros libres de transito, numerosos parques y espacios verdes, y edificios con una arquitectura impresionante.

Alemania se levantó de las cenizas de la 1ra guerra mundial y se convirtió en una potencia en pocos años, gran parte de este logro se lo deben al tan odiado Adolf Hitler.

EL PAÍS RURAL EN PARO

Un país rural en paro | La Silla Vacía http://www.lasillavacia.com/node/45237

martes, 16 de julio de 2013

LA BOMBA ATÓMICA

16 de julio de 1945

Primera explosión de la bomba atómica

El 16 de julio de 1945, la primera bomba atómica del mundo explosionó en el desierto cerca de El Álamo, Nuevo México. Bajo secreto extremo, británicos y americanos desarrollaron la bomba en 1940. Dos años más tarde, el programa atómico se puso bajo el mando del ejército americano y se le dio el nombre en clave de "Proyecto Manhattan". En 1943 se creó un laboratorio dirigido por el físico americano J. Robert Oppenheimer en ese desierto, cuyas investigaciones y desarrollo no se hicieron públicas hasta tres semanas después, cuando otras dos como ellas devastaron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.

LOSMEDIOS DE COMUNICACIÓN ALTERNATIVOS



Se ha cumplido un mes del paro en el Catatumbo y aunque no ha sido el primer paro campesino en lo que va corrido del año, ha llamado la atención nacional más que ningún otro por la manera en que los manifestantes han demostrado una voluntad férrea en exigir  sus demandas pese a la clara falta...

ETNOGRAFÍA SOBRE ORGANIZACIÓN RUMBERA EN RIO DE ORO

https://www.facebook.com/groups/dchoufpso/546562628735073/?ref=nf

ACUERDOS INCUMPLIDOS..... MAS LEÑA PARA EL FUEGO

ETNOGRFÍA SOBRE LOS ABUELITOS EN OCAÑA

http://etnografiancianosocana.blogspot.com/

lunes, 15 de julio de 2013

LA DOBLE MORAL

El clóset del procurador| El Espectador | | Movil

Mujica, "alma grande" habla de la sensibilidad


“Hay progresistas cuyo órgano más sensible es el bolsillo”

Publicado el 11/7/2013 - 11:47
Mujica, José (15)
El presidente José Mujica dijo que “hay que reconocer que en el mundo progresista existe gente cuyo órgano más sensible sigue siendo el bolsillo”, y fustigó a quienes “suelen ser agrios y hasta injuriosos en la demanda social”, pero en los hechos no ayudan a nadie.
En su audición radial “Habla el Presidente” que se emite por M24, el mandatario recordó que desde el principio de su actividad parlamentaria, hace muchos años, junto con otros compañeros instauraron la imprescindible necesidad de realizar importantes aportes sociales de sus sueldos, creando el Fondo Raúl Sendic, con el cometido de poder hacer pequeños préstamos a gente humilde, que intentaba “inventarse un trabajo”.
Esa iniciativa formaba parte de una “ética solidaria”, en la que sigue luchando, a pesar de reconocer que “obviamente con el gesto de un puñado no se cambia la realidad”. También recordó la construcción de un fondo social de ayuda “para aquellos compañeros que caen en problemas muy graves de salud”, que tiene un costo social inevitable que existe en todo núcleo social.
“Y algún día tendremos que entender entre todos que en una sociedad, así como aportamos a las jubilaciones, tendremos que aportar porque alguien tiene que atender a los viejos, porque hay una cuota de gente que inevitablemente tiene dificultades biológicas y hay que ayudarlos”, expresó. Sin embargo, dijo que “estas cosas primero hay que sentirlas”.
“Sabemos que con ayudas no se cambia el mundo, pero no acompañamos la prescindencia absoluta de no compartir lo que nos toca en suerte hoy”, reflexionó el presidente. “Nosotros no compartimos el criterio de quedarse conforme con plataformas radicales llenas de solidaridad declamatoria, pero donde no pasa nada por el bolsillo de quienes proclaman ese radicalismo”, agregó.
“Pedir o tratar de imponer costos a otros en nombre de causas solidarias, sin que pongamos lo nuestro, nunca nos pareció muy progresista o muy coherente. Para ganarnos el derecho a luchar para imponer conductas solidarias a otros, es básico lo primero comprometernos con hechos, mucho antes que con letreros”, disparó.
“Menos jugo que un cascote”
“La condición humana es muy variada y hay que reconocer que en el mundo progresista existe gente cuyo órgano más sensible sigue siendo el bolsillo”, cuestionó el mandatario. “Esto no es lo grave, lo grave es que suelen ser agrios en la demanda social y hasta injuriosos, pero nunca pueden ayudar a nada ni a nadie en lo concreto; no comparten las vicisitudes de la gente”.
“Y es cierto que en el campo de los que reciben la solidaridad hay vivos y avivados, es inevitable, pero esto no justifica la razón de los señores y señoras de buen pasar, que en el mundo progresista la pasan bien y jamás se acuerdan de aportar a lo social”, criticó.
Dijo que estos sectores “demandan, pero dan menos jugo que un cascote”. Abogó por luchar por más reparto en todos los órdenes, por la equidad y por atender la urgencia social, pero para ello es muy necesario ser coherentes. “Por eso nosotros hemos practicado la dura política con varios compañeros, cuando fundamos una organización de descuentos vigorosos, fuertes, para hacer frente a esa actitud, disciplinadamente y a lo largo de los años”.
Dijo que sabe con este tipo de actitudes no se cambia la realidad global, pero “le da sentido a nuestra lucha, compartimos en lo pequeño y hasta donde llegamos hacemos algo concreto en el mismo sentido de lo que pensamos en los grandes rumbos”.

APAGANDO INCENDIOS

Apagando incendios…

Por: julio 15, 2013
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las 2 orillas.
¿Que en el Catatumbo están metidas las Farc, el Eln, las bacrim y los cultivos ilícitos en la misma olla, donde el más visible tiene el remoquete de Megateo? Cierto; ¿que esta amalgama criminal es la exclusiva razón del atraso de esta región y de otras en el país? No lo es tanto… la mezcla de estas redes existe, influyen y se instalaron sobre esa porción del territorio, atraídos por la oportunidad que tuvieron, ante el olvido y el abandono de varios gobiernos, como ha sucedido en otras vastas regiones rurales de Colombia donde no ha existido una efectiva presencia Institucional.
Se observa que en alguna medida, el Estado ha endosado a la Fuerza Pública la responsabilidad de apagar incendios, producto de la protesta que estalla desde las comunidades inconformes. Antes de usar la acción coercitiva como medida que exacerba los ánimos y desvía la atención sobre lo fundamental, es preciso ponerse al día en los proyectos que transforman las regiones.
Las políticas públicas se han desarrollado bajo la securitización de varias iniciativas sociales, y la seguridad se convirtió desde hace décadas en el fundamento necesario para avanzar en cualquier iniciativa de desarrollo social para el campo. El modelo de desarrollo rural ha sido inequitativo porque los beneficios de la modernización de ese sector han favorecido a los grandes productores, pero no ha favorecido del todo a las comunidades campesinas.
De otra parte, la innovación tecnológica en estas regiones consintió la acumulación de capital en los empresarios agrícolas, pero pocos avances se han visto en el bienestar de los hogares rurales. El efecto de los programas para disminuir la pobreza, indica sobre el terreno, que en las zonas campesinas ha sido más lenta la disminución; otra cosa señalan los indicadores de pobreza en las ciudades, donde las noticias son más alentadoras.
Las estrategias de generación de ingresos no han evitado que se perpetúe la pobreza generacional de las comunidades rurales, lo que las hace más vulnerables y susceptibles a ser manipuladas por las redes criminales que hacen presencia en territorios como Catatumbo, Guaviare, Putumayo, Nariño, Chocó, Caquetá, Arauca, Paramillo, Sur del Tolima, Norte del Cauca, Bajo Cauca antioqueño, para citar algunos.
Así mismo, la persistencia de ciertas élites políticas en los gobiernos locales, el desconocimiento del campesinado como actor político, su despojo y desplazamiento forzado, han propiciado el establecimiento de un orden social rural resistente al cambio; por eso, parte de la solución a la deuda social y política con el país rural, exige más Estado en el mercado y menos mercado en el Estado, para fortalecer las economías campesinas y hacerlas partícipes de las alianzas e iniciativas económicas gubernamentales.
Esta oportunidad no puede perderse, y el gobierno ha hecho esfuerzos para estimular las economías campesinas incluyéndolas en nuevos modelos de desarrollo; sin embargo, el país no está preparado para responder al desafío. Se requiere una mayor institucionalidad que dinamice la transformación de las zonas donde se instalaron los grupos armados ilegales y que se mejore cuanto antes la infraestructura y los servicios públicos.
De persistir la fragilidad institucional, la gobernabilidad de la autoridad civil puede verse sometida a ceder más espacios a quienes llegan a ejercer control ilegal; las comunidades seguirán perdiendo el respeto y la confianza hacia las instituciones legítimas del Estado, porque las promesas de inversiones millonarias no se cumplen, no se cristalizan, no se hacen efectivas.
Sobre el Catatumbo los anuncios en inversión registran compromisos cercanos a los 80 000 millones de pesos para ser ejecutados durante el presente gobierno; esta ejecución exige la mayor celeridad y juicio, porque para recuperar la confianza perdida por el histórico abandono de las regiones, simplemente se requiere cumplirle a las comunidades; en este caso ya deberían estar trasladando las maquinarias para construir las vías terciarias, ya deberían estar instalando y dotando de equipos a los puestos de salud de los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, San Calixto, Teorama, Tibú y vecinos. Allí se requieren más acciones y menos discursos.
En este mes de conflicto social en el Catatumbo, no puede repetirse la historia de estar apagando incendios. Sobre las dos orillas se encuentra una Colombia pujante, moderna, urbana, que al ingresar a uno de los túneles sobre la vía a Villavicencio o Girardot-Bogotá, enseña desarrollo y urbanismo que enorgullece; pero al salir del túnel se encuentran obras inconclusas.
Recuperar la confianza implica verdades, cumplimiento, mayor trabajo en las regiones; funcionarios más comprometidos con propiciar el bien común, la mayor importancia para que se desarrolle complementariedad entre lo rural y lo urbano. Son dos conglomerados indisolubles que se necesitan mutuamente, para dar paso a las transformaciones que abrirán el camino hacia un país más equitativo y justo. Hay muchas razones para la esperanza, y ante el lenguaje de las frustraciones, es mejor anteponer el de las ilusiones.

JUVENTUD PARA LA PAZ

https://www.dropbox.com/s/t6vak5.

"Este país.........este país"

Por: Luis I. Sandoval M.
Una de las últimas imágenes de María Mercedes Carranza en la Casa de Poesía Silva.  / Archivo - El EspectadorUna de las últimas imágenes de María Mercedes Carranza en la Casa de Poesía Silva. / Archivo - El Espectador
¿Por qué a Tirso Vélez, poeta de paz, le quitaron la vida? ¿Por qué María Mercedes Carranza Coronado, poeta de paz, se quita ella misma la vida? ¿Por qué?... Porque hemos devenido un país de espanto para los y las poetas. No se puede en Colombia cometer poesía impunemente. Somos una sociedad farisea que aplaude pero cierra el camino a los poetas. Hasta allá hemos llegado. Un verso que conmueve puede ser tomado como un peligro por alguien, por alguien...
Le conté a ella, hace cuatro semanas, la muerte de él, acribillado por sicarios, en Cúcuta. No salía del asombro, un asombro sereno que, en el momento, percibí fatigado y profundamente triste. Eran cerca de las diez de la mañana. “¡Este país... este país!”, musitaba absorta al pie de la baranda mientras repasaba con los ojos y las manos Los Poemas Perseguidos de Tirso que acababa de entregarle. “¿Por qué lo mataron, Luis?”, indagaba mirándome por encima de sus gafas caídas sobre el rostro ancho de piel blanca, blanca... “No sé, no sé... Desde comienzos de los noventa, cuando dejó de ser maestro para ser alcalde en Tibú, cuando comenzó a escribir poemas como éste Colombia, un sueño de paz, cuando despegaba el movimiento de paz en el 93, por esos días un comandante de Brigada, coadyuvado por un ministro, lo denunció por ‘asimilar el ejército a la guerrilla’ (“Para que soldados y guerrilleros no sean el uno para el otro el tenebroso olfato de la muerte husmeando la vida temblorosa...”) y lo destituyeron y lo pusieron preso...”.
La noche del 11 de julio, viéndola yacente en la sala de la Casa Silva, su casa, torre abatida al despuntar el día, me sentí abrumado pensando que contribuí a su tristeza al contarle lo de Tirso. La había felicitado por el éxito de la campaña poética “Descanse en paz la guerra”, “a través de la cual, le dije, estábamos descubriendo que en Colombia los cantores de la paz son multitud y si la multitud le canta a la paz, más pronto que tarde tiene que llegar la paz...”. Un año atrás ella había dado otro paso con los “alzados en almas”, sobre lo cual escribió dos cuartillas para mi libro, ya próximo a la luz, La paz en movimiento. Como se ha dicho en la prensa estos días, María Mercedes Carranza, hija del eximio bardo Eduardo Carranza, poeta, periodista, líder cultural, incursora fugaz en la política, exconstituyente, directora de la Casa de Poesía Silva, madre de Melibea, hermana de Ramiro, tenía dolor de país, un profundo, irresistible dolor de país. “¡Este país... este país!”.
A comienzos de 2002 la visité y le entregué Guerra, política y paz, editado unos meses antes, y comentamos de Ramiro, su hermano, en poder de la insurgencia de las Farc. Esa era una de las raíces de su tristeza. “¿Qué se puede hacer?”. “Bueno, estamos yendo al Caguán para avanzar en la Agenda de Paz, quizá la próxima vez...”, pero no hubo próxima vez, los diálogos se interrumpieron el 20 de febrero. Ahora he sabido, por un comunicador amigo, que todos los días durante muchos meses le envió mensajes a su hermano a través del servicio social de la radio, todos los días, unas veces dando su nombre, otras de incógnito. Estaba triste, aunque no parecía, estaba profundamente triste...
Otro día, en su oficina de directora, ya para despedirnos, me pregunta: “¿Conoce a Pushkin?, pues acabamos de editar la traducción de Rubén Flórez, ¡Mire, llévelo, es un poeta triste!”. Recordando el instante ahora tomo El habitante del otoño” y leo “Llegó la guerra, está por fin erguida / la enseña, con sonido de orgullo militar resuena, / veré sangre, la fiesta de venganza comenzada, / a mi lado las balas, irá con estrépito la muerte...” ( poema La guerra). Ese, pienso, es el país de la guerra interminable, de horrores sin fin, que la hundió en tristeza sin esperanza.
Un día de mayo de 1991, en la comisión primera de la Asamblea Constituyente se dan los últimos toques al proyecto de preámbulo de la nueva Constitución. María Mercedes Carranza, constituyente por la Alianza Democrática M19, insiste: “La felicidad de la gente es el objetivo último de la política, las instituciones deben estar para crearle condiciones a la felicidad de todos, la palabra felicidad debe estar en el preámbulo...”. Interviene una y otra vez, argumenta de mil formas, se levanta de su puesto, hace consideraciones al oído de otros constituyentes. Votación: perdió la felicidad. Por un momento fui confidente de su decepción en la banca de los asistentes hasta donde ella fue. “¡Este país...!”.
“Luis: le mando la Revista y un saludo. ¡Gracias por el envío del periódico! M. Mercedes”. Fue a finales de los 80. Al término de la vibrante nota introductoria de la Revista Nº 3 de la Casa Silva encuentro: “...la poesía en su esencia es sentimiento, sentimiento sometido a un trabajo de elaboración literaria es cierto, pero su motivación primaria es la expresión de un sentimiento, bien sea en relación con la patria, la historia, el paisaje, el dolor, el amor, la muerte, con un amigo, un Dios, un oficio, incluso con una idea. ...necesitamos toneladas de poesía que nos incite a llorar, a perdernos en un loco amor, a reírnos, a no caer en la trampa de la indiferencia, frente a nuestra vida y la del vecino, trampa que nos tiende todos los días una realidad saturada de malas noticias. Esta tarde queremos, con los versos de amor y de vida, meterle varios goles a la cólera y a la injusticia” (Medellín, 24 de mayo de 1989, evento La Poesía tiene la Palabra). El alud de poesía que ella misma desató, insospechado, inmenso, no fue suficiente para colmar el abismo de su tristeza. “¡Este país...!”.
Revista Nueva Frontera, entre los 70 y los 80, dirigida por Carlos Lleras Restrepo. María Mercedes era jefa de Redacción. La visité varias veces para comentar ocurrencias sobre artículos, crónicas, informaciones aparecidos en las páginas de la revista. Alguna vez comentamos los chismes históricos contados por el director: “Que Belisario vivió en la casa de María Cano, a fines de los 40, en Bogotá”. Así fue, el propio expresidente Betancur nos hizo en el año 87 amplio relato al historiador Gonzalo Sánchez y a mí al respecto. Está inédito. Ella sabía que yo andaba con los movimientos sociales, buscando alternativas políticas, que era de los impulsores de las iniciativas ciudadanas de paz. Escuchaba, triste, como incrédula... Pero en abril de 2002 me dijo “yo quiero estar ahí”: preparábamos el Congreso Nacional de Paz y País. La amistad se había iniciado con los 70. Ella, bibliotecaria por entonces de la Universidad Distrital, acogía en su espacio las reuniones del naciente sindicato de trabajadores del cual era yo asesor. Tomamos té una tarde en la Calle de los Poetas, en La Concordia, estribación norte de La Candelaria, donde vivía, y recibí de sus manos Vainas y otros poemas, su primer libro, a los 28 años.
María Mercedes Carranza quería la felicidad, la suya, la de su hija, la de sus amigos, la de sus conciudadanos, la de su país. Instauró la función pública de la poesía. La recuerdo amistosa, social, democrática, tierna, firme, persistente, inspirada. La realidad contradecía en forma brutal sus sentimientos. No resistió la tristeza, la impotencia, la indiferencia. “Tenemos sentimientos y pasiones que queremos compartir para hacer la vida más vivible y hermosa”, consignó en otro escrito. Estoy persuadido de que su decisión fue un acto supremo de poesía, fue para expresar un sentimiento, fue para impresionarnos, fue para sacarnos de la indiferencia, fue para que la tomáramos en cuenta a ella, a la poesía, a la vida, fue para movernos a no dejar acabar “¡Este país... este país...!”.

EL EJERCITO LLEVÓ EL PARAMILITARISMO AL CATATUMBO

http://www.semana.com//nacion/ar...

TLC PRODUCE DETRIMENTO ECONÓMICO EN EL PAÍS

http://confidencialcolombia.com/...

domingo, 14 de julio de 2013

LA ONU Y LAS ZRC

PROTESTAS? ABANDONO DEL ESTADO

Que son las zonas de reserva campesina (ZRC)

Que son las zonas de reserva campesina (ZRC):

ODA A LA MUJER IMPERFECTA

A la Mujer Imperfecta - Ada Luz Márquez

14 de Julio de 2013 a la(s) 1:57
Oda a la Mujer Imperfecta.

Las mujeres imperfectas aman sus cuerpos, sus ciclos y lunas, con todas sus peculiaridades, tesoros y misterios.

Las mujeres imperfectas muestran con orgullo y honor las arrugas y las cicatrices, porque son las marcas que las recuerdan que fueron, son y serán más grandes que el dolor.

Las mujeres imperfectas se atreven a soñar en voz alta, avanzan al mismo paso desde distintas esferas, crean un lienzo nuevo donde todos los colores son necesarios y aceptan sus errores como forma valiosa de aprendizaje.

Las mujeres imperfectas respetan toda forma de vida y exigen de la misma manera respeto y justicia por la suya.

Las mujeres imperfectas llevan raíces en sus pies, ancladas a la Madre Tierra. Llevan en sus pasos a sus ancestras, hermanas, hijas y nietas. Bailan alrededor de las hogueras para mantener viva la llama de todas las mujeres que fueron quemadas en ellas por ser "más imperfectas de la cuenta”.

Las mujeres imperfectas celebran el inmenso regalo que les ha dado la vida al ser mujeres, gozan de su sexualidad y defienden el derecho vital de ser dueñas de sus cuerpos y sus vidas.

Las mujeres imperfectas se honran unas a otras, se dan la mano y el hombro, celebran los éxitos de las demás como si fueran suyos y lloran la lágrima de las demás como si las hirieran a ellas mismas.

Las mujeres imperfectas se rodean de hombres imperfectos, hombres sensibles, amorosos y despiertos que caminan al mismo paso, en el mismo sendero.

Las mujeres imperfectas aprenden a sentir la menstruación como un don que las convierte en dadoras de vida, como una poderosa apertura a otros mundos. Comprenden el dolor menstrual como un dolor muy antiguo de las mujeres que las precedieron por muchas generaciones y que supone la reconciliación con su útero y el útero de la madre tierra. Las mujeres imperfectas comienzan a recordar que su sangre no es basura, su sangre es sagrada y trae consigo la alquimia de la vida.

Las mujeres imperfectas levantan la voz por la femineidad muda en justicia y en derechos, por los sueños mutilados, las manos atadas por la Historia y la boca sellada por la tiranía; porque el silencio sometido contiene el grito de todas las mujeres y el grito de una sola mujer contiene el eco de todos los cantos, el cielo de todos los vuelos, la simiente de todas las flores.

En sus vientres traen un canto antiguo y una esperanza gestante. Vienen pariendo estrellas a este tiempo tan hambriento de luz.

Las mujeres imperfectas dicen bien alto que no tienen miedo, caminan sin temor y sin amnesia por un mundo lleno de miedo a las mujeres sin miedo.

Las mujeres imperfectas no son propiedad de nadie más que de sí mismas, no forman parte del masculino genérico, ni son costilla de nadie, ni objeto de deseo, ni son invisibles. Son mujeres y quieren ser nombradas como tal.

Las mujeres imperfectas son increíblemente perfectas cuando se atreven a ser imperfectas, cuando se atreven a ser quien las dé la gana ser, cuando se atreven a ser, sin más ni menos, a ser.

Las mujeres imperfectas comienzan a sentir la llamada, a reencontrarse con otras mujeres imperfectas donde se recuerdan todo aquello que el alma no debe olvidar. Se recuerdan que no están solas, que nunca lo estuvieron; que nunca lo estarán.

Porque ser imperfectas las hace únicas, ser imperfectas las hace, al mundo, a ellos y a ellas, LIBRES.

Fuente: Ada Luz Márquez

sábado, 13 de julio de 2013

EL CATATUMBO

Catatumbo: En el Catatumbo Colombiano, zona de alta riqueza donde se encuentra grandes yacimientos de petróleo, carbón, biodiversidad, la estrategia paramilitar fue un instrumento utilizado por el Estado Colombiano y las empresas nacionales, multinacionales y transnacionales para implementar dinámicas de violencia y terror (más de 10.000 ejecuciones extrajudiciales, más de 600 desaparecidos, más de 100.000 desplazados, torturas, abusos sexuales) todo para despojar de sus tierras a campesinos e indígenas y apropiarse de sus tierras, desalojar las zonas donde ahora conocemos se adelantan y se van adelantar la explotación de carbón a cielo abierto, la explotación de petróleo y la construcción de infraestructura para los megaproyectos de siembra de Palma Aceitera.

LA INTOLERANCIA BRUTAL CAMPEA POR TODAS PARTES

PUEBLO DEL CATATUMBO


PUEBLO DEL CATATUMBO!!!
No puedo hacer más que pronunciar estas palabras


El campesinado colombiano lleva en su genes la herencia indómita de quienes en otras épocas también se levantaron contra el despotismo y la tiranía. No es solamente una causa que los mueve, es una herencia hermosa de dignidad que les aviva a desafiar peligros, oprobios e injusticias con ese ardor comunero que llevan por dentro.

Ellos, los campesinos, gritan a los cuatro vientos su clamor desesperado pidiendo auxilio y los sórdidos burócratas, ofendidos con aquella estirpe que ha salido de nuevo a romper el gélido silencio de la indiferencia, responden a cañonazos inmisericordes. La indignación del desoído brota desde dentro de su decencia herida: se cubren el rostro, se arman de palos, escudos y piedras, luchan y resisten.

En estos días, verlos luchar en el Catatumbo, recuerda a los espartanos que junto a su líder, Leónidas, prefirieron morir peleando antes que someterse a la invasión persa. También nos refresca en la memoria a los gladiadores y esclavos que se indignaron y levantaron junto a Espartaco contra la tiranía romana. Estos rebeldes peleaban con sus puños, con palos, lanzas, hondas y piedras, las armas más antiguas de la humanidad. Leónidas y Espartaco regresaron de la muerte convertidos en miles para seguir peleando y vencieron.

Los campesinos del Catatumbo, viéndoles luchar, con sus escudos de lata y su garrotes de cañaguate, recuerda también a los campesinos de la gesta comunera de José Antonio Galán, alzados contra la tiranía pues no soportaban los abusos de los señores regentes pedirles hasta la propia vida. Galán, nuestro Leónidas y nuestro Espartaco, fue fusilado, descuartizado y sus partes volvieron a los pueblos levantados, creyeron los tiranos que para infundir temor y se equivocaron, fue para decirles que el prócer volvería a levantarlos de nuevo.

Ver a los campesinos como luchan ahora, nos recuerda a los que acompañaron a Bolívar en la Campaña Admirable, curtidos por el sol, en las manos encallecidas llevaban las señales del oprobio, ellos, llegaron llenos de gloria a la inmortal Caracas. Aquellos heroicos campesinos volvieron a su tierra hermanados con el pueblo venezolano, subiendo montañas y persiguiendo los sueños de la libertad. Tras la hazaña de cruzar el páramo de Pisba, junto a Bolívar, el guerrero, el visionario y el estratega de la independencia y de la libertad, nos conducen a la leyenda del inmortal Aníbal cruzando con sus púnicos los Alpes para caer sobre Roma.

Esos negros que hoy también luchan por su Catatumbo, que es su territorio, su casa y su abrigo, sienten en sí mismos a la raza que resistió en sus palenques contra la esclavitud, a quienes también hizo honor el coronel patriota Juan José Rondón. Hoy se eleva muy alto su nombre en el cerro del Pantano de Vargas.

La arrogancia de los burócratas no les permite comprender cuan valiosa y guerrera es esa estirpe a quienes le niegan sus derechos, se creen vencedores porque ostentan el poder y la fuerza. No aprenden de la historia, quién iba a creérselo antes de verlo, el fracaso inesperado del general Barreiro en la batalla del Pantano de Vargas, quien viendo escuálidos y casi derrotados a los guerreros patriotas e hinchado de prepotencia, exclamó: “Viva España! Ni Dios me quita la victoria....!”. De aquel momento de decisión nace la gloria de ese negro sublime, Juan José Rondón, que como una sombra desalada, espoleó su caballo y poniendo en guardia su lanza dorada, bajó con sus catorce jinetes por la falda del Cerrito donde se hallaba Bolívar, agitando el sombrero campesino y gritando: “¡Camaradas! ¡Los que sean valientes síganme! porque en este momento triunfamos”. Con rapidez increíble cayeron sobre los lujosos y bravos tercios españoles, derribándoles de sus preciosos corceles como a los ominosos muros del despotismo.

No se equivoque presidente Santos, la batalla de los campesinos tiene hoy otros escenarios y representaciones, pero lo que quiero decir, es que dentro de esos hombres, mujeres y niños bulle el coraje, la dignidad con el sufrimiento, la desesperación como la del que quiere romper los grillos de la opresión. Por eso han tenido tan increíble fuerza, por tanto elevan al viento sus machetes, para decir que existen, que los usarían si les toca defenderse, como los han usado labrando la tierra.

Usted sabe presidente, y por eso se la niega, que la Zona de Reserva Campesinas es la armadura legal para contener las avasallantes empresas transnacionales. Por ella luchan con sus escudos de lata, con sus gritos de auxilio, con las imágenes aterradoras de la miseria, con la fuerza de una voluntad invencible diciéndole al mundo que el gobierno los mata, que los expulsa de la tierra, porque a criterio de los burócratas, el carbón vale más que todos ellos juntos. ¡Oh!, precioso caudal humano como lo es el paisaje y las riquezas de tu territorio, solo quieren dejarte el excremento de los inversionistas extranjeros.

Los campesinos luchan por el derecho a la vida y a producir patria, en un territorio que comparten con el pueblo Barí, heredero de los 13 mil indígenas que mataron las tropas oficiales por encargo de la multinacional petrolera Colombian Petroleum Company y de los miles que han muerto de desnutrición y malaria.

LOS ACUERDOS EN EL CATATUMBO

EN EL CATATUMBO: QUE NADIE SE LEVANTE DE LA MESA HASTA TANTO NO SE LLEGUE A UN ACUERDO SIN IMPOSICIONES, SIN VENCEDORES O VENCIDOS
Bogotá, 13 de julio de 2013. La red nacional de iniciativas ciudadanas por la paz y contra la guerra –REDEPAZ, se suma al clamor nacional para que el Gobierno nacional y los Campesinos del Catatumbo agrupados en ASCAMCAT retomen el diálogo, la concertación y el reconocimiento mutuo como única vía posible y democrática de construcción real de condiciones de vida digna, y capacidades Estatales de legitimidad y acatamiento por parte de todos sus ciudadanos y ciudadanas. En esta región del país, al igual que en muchas otras regiones, en la cual existe una deuda social histórica con una población y un territorio del que sale mucha riqueza y retorna muy poca, la única vía razonable frente a la emergencia de conflictos sociales, es avanzar con diligencia y con paciencia en conversaciones. En ninguna orilla deben darse acciones de violencia porque la violencia no arregla nada y dificulta la construcción de entendimientos.
Las difíciles condiciones de vida de los habitantes del Catatumbo, han generado en las últimas cuatro décadas, diferentes manifestaciones de descontento y clamor popular que han terminado en compromisos de inversión del gobierno nacional y departamental, la mayoría de estos incumplidos y/o postergados. La presencia durante más de cinco décadas de un conflicto armado que ha llenado de dolor y muerte a los habitantes de la región, unida a profundas condiciones de pobreza y exclusión (baja cobertura en educación, baja cobertura en salud, altas tasa de desempleo, etc.), y a las perversas consecuencias económicas y sociales que producen el narcotráfico y los cultivos de uso ilícito, el contrabando y la explotación descontrolada de los recursos naturales renovables y no renovables, hacen de este territorio, un escenario propicio para que los conflictos presentes tengan un desenlace la mayoría de las veces violento.
Es deber del Estado y sus gobernantes, propiciar los cambios necesarios para que las condiciones estructurales que propician el desarrollo de las violencias desaparezcan de esta región, y es deber de la ciudadanía -incluidos los campesinos-, de sus líderes sociales y políticos, elevar las condiciones de participación y entendimiento que potencien la generación de condiciones de gobernabilidad y democracia que hagan posible nuevos escenarios de planeación autónoma, soberana y democrática. Menos corrupción y más inversión, menos violencia y más democracia, menos promesas y más cumplimiento. En las actuales condiciones de confrontación violenta, y de generación de mesas intermitentes de diálogo, ratificamos que solo el diálogo ilumina el camino de la vida, y que solo el mantenimiento de una mesa donde las partes se encuentran cara a cara con total transparencia en sus demandas y ofertas y con total lealtad a unas reglas de juego, metodológicas e institucionales de carácter democrático, se constituye en el camino más expedito para soluciones profundas e integrales.
Hacemos un llamado a las partes, para que cesen las descalificaciones, para que cesen los señalamientos y las demostraciones de fuerza y de resistencia violentas. Las partes deben reconocer y propiciar más escenarios de encuentro que involucren a todos los sectores sociales y políticos, y a todas las organizaciones del Catatumbo. La voz del pueblo Barí tantas veces acallada y excluida, la voz de las mujeres, de los comerciantes, de los estudiantes, de las víctimas, de los adultos mayores, de los campesinos miembros de otras organizaciones, de los líderes políticos y religiosos, etc. La paz a la que todos aspiramos es con dignidad y justicia, las legítimas y justificadas protestas sociales como ésta que hoy se da en el Catatumbo, es una oportunidad para mostrar que los conflictos sociales se pueden tramitar por medios pacíficos y en democracia. En fin, el diálogo en toda su extensión e inclusión que favorezca la construcción de un pacto social y político por el desarrollo, la vida y la dignidad en el Catatumbo.
Que nadie se levante de la mesa hasta tanto no se llegue a un acuerdo sin imposiciones, sin vencedores o vencidos, que propicie más participación, más democracia y más vida digna, mas inclusión y más reconocimiento de las diferencias; un acuerdo sostenible, por la biodiversidad y el respeto al pueblo Barí; un acuerdo por y para los campesinos que reconozca sus diferentes expresiones políticas; un acuerdo para la Paz sostenible y duradera.
20 años tejiendo la paz con mano ciudadana
Presidencia Colegiada
Luis Emil Sanabria D,

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viernes, 12 de julio de 2013